25 de Noviembre.
Rebusco en mi cajón, y
encuentro una nota, de cuando era pequeño, y en esta casa reinaba el
terror.
Suena la puerta de nuevo. El
oxígeno desciende en toda la casa. El ruido no se atreve a sonar.
Viene de nuevo. Él de malo.
Avisaré a mamá... ya está
aquí. Y trae une botella en la mano. Huele mal, como al bar del
tito. Creo que ha bebido una noche más. Pobre mamá....
Volverán a jugar, como cada
noche, al pilla-pilla. Y lo peor es que siempre gana él. Eso sí,
con trampas. Voy tras él, por la escalera. Parece que va a buscarla.
La pierdo de vista y oigo
gritos... No sé porque mamá siempre se calla. Yo observo desde la
esquina. Ha entrado en la habitación... Ese suele ser siempre el
escenario. Yo al principio creía que lo pasaba bien, pero papá
siempre hace trampas pega más fuerte. Yo miro a mamá y le cae algo
del ojo.. Parece estar llorando. Papá es un tramposo.
Te oigo llorar,siempre,todos
los días y me siento mal y te quiero ir a abrazar... pero él no me
deja.
¿Por qué no me deja mamá?
¿Por qué no me dices que te pasa? ¿Es culpa mía?Ayer me porté
muy bien en clase y recogí todos los juguetes antes de irme a
dormir.
Una lágrima recorre mi
mejilla al acabar de leer la inocente carta cuya fecha en la que se
escribió
prefiero no acordarme.
He crecido y me he dado
cuenta de que mamá no jugaba el pilla-pilla en realidad... Me
convierto una vez más en un simple vehículo de transmisión en un
testimonio de un niño de corta edad que no ha podido contar su
historia voluntariamente , que por desgracia, maduró prematuramente,
y que desea tener la voz que la justicia niega a los niños.
Autores:
Araceli Valenzuela Ortega 4ª
ESO B
Álvaro Muñoz Mata 4ª ESO B
Angélica Martín Garcia 4ª
ESO B
Publicado por : Georgeana
Loredana Manghiuc 4ª ESO C
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